Los procesadores de alimentos son los gadgets que nos ayudan en la cocina, como si de un pinche se tratara. Son los encargados de cambiar la textura de los alimentos. No es un robot, ya que éstos además de procesar los alimentos los cocinan. Tampoco es una batidora amasadora, ya que éstas sólo procesan alimentos húmedos, mientras que los procesadores son capaces de procesar multitud de alimentos.
Entonces… ¿qué hace un procesador de alimentos? Puede picar, cortar, amasar, rallar, exprimir, mezclar… En definitiva, hace la cocina fácil y rápida, realizando por ti las tareas más repetitivas. Además de optimizar el espacio en tu cocina ya que sustituye a otros gadgets que sólo tienen una función.
Existen infinidad de opciones en el mercado, en gadgets de cocina te ayudaremos a que elijas el que mejor se adapta a tus necesidades.
Mejores procesadores de alimentos
Ventajas de los procesadores de alimentos
Como ya hemos señalado más arriba, los procesadores te hacen la vida más fácil haciendo por ti diferentes tareas previas al cocinado, preparando los alimentos para tenerlos listos. Pero además, son muchas más las ventajas de introducir este gadget en tu cocina:
- Espacio: al convertirse en un electrodoméstico «todo en uno» podrás sustituir muchos otros electrodomésticos, ahorrando espacio en tu cocina. P.ej.: batidora, exprimidora, picadora,…
- Tiempo: el procesador te ahorrará tiempo de preparación de alimentos, realizando rápidamente tareas que a ti te costarían más tiempo. P.ej.: cortar patatas o picar cebollas.
- Limpieza: sólo tendrás que limpiar el procesador y no múltiples utensilios. Además la mayoría de procesadores pueden meterse al lavavajillas, así que mucho más fácil todavía.
- Fácil manejo: gracias a este gadget podrás realizar tareas que puede que no sepas realizar a mano, no hace falta ser un experto chef para conseguir fantásticos resultados. El manejo de este gadget es muy sencillo y obtendrás elaboraciones de mayor calidad.
¿Qué características mirar para elegir bien?
- Capacidad: como en la mayoría de gadget la capacidad es fundamental, pero eso si, elige aquella que se adapte a tus necesidades. Si es para uso personal, que sea adecuado para el número de comensales habituales para los que cocinas. Y es que, una mayor capacidad supone un mayor tamaño y espacio en la cocina.
- Potencia: es fundamental mirar la potencia, ya que ésta nos permitirá hacer las elaboraciones en mayor o menor tiempo, no podemos evitar que su función es ahorrarnos tiempo por lo que si su potencia es muy baja trabajará muy despacio. Además, a menor potencia podemos provocar un sobrecalentamiento del aparato que provoque su desgaste y deterioro. Recomendamos que tenga un mínimo de 600 W.
- Diseño: es importante mirarlo ya que en la mayoría de casos (y recomendamos que así sea) va a estar visible en tu cocina. Se trata de un gadget que vas a utilizar casi a diario por lo que es recomendable que lo tengas a mano, de nada sirve tenerlo guardado y no usarlo. Vas a verlo todos los días, encima de tu encimera, por lo que es recomendable que elijas un diseño que te guste y vaya con tu estilo de cocina.
- Seguridad: hay que mirar que el aparato cumple con todas las normativas vigente, además de incorporar las medidas de seguridad necesarias para que no se pueda acceder a las cuchillas mientras está en funcionamiento. No hemos de olvidad de un procesador de alimentos incorpora numerosas cuchillas muy afiladas ya que uno de sus mayores atributos es el de corte.
- Accesorios: hemos de adquirir aquel procesador que disponga de los accesorios que realmente vamos a utilizar. De nada sirve miles de accesorios que nunca vamos a necesitar pero que ocupan espacio en nuestra cocina. Además, de forma habitual, a mayor número de accesorios, mayor precio.
- Funcionalidad: a un procesador de alimentos le pedimos que sea fácil y sencillo de usar. Si posee muchas funciones pero es difícil utilizarlo acabará en el armario. Para ello hemos de comprobar que las funciones básicas (encender, apagar, cambiar de velocidad,…) estén accesibles y sean sencillas de usar.
- Precio: los rangos de precio difieren mucho ya que hay gran variedad de procesadores en el mercado. Te recomendamos que elijas teniendo en cuenta su calidad-precio. Si es muy barato tendremos que ver si realmente cumple su función, si es muy caro, tendremos que ver si merece la pena pagar ese alto precio. Lo mejor es elegir una marca que nos genere confianza, que las funcionalidades se adaptan a nuestras necesidades así como los accesorios que incluye.
En definitiva, si quieres adquirir un procesador de alimentos piensa que te ayudará en la cocina y hará que sea más fácil y rápido preparar todo tipo de elaboraciones.
Es un gadget que sustituye a la mayoría de pequeños electrodomésticos de tu cocina, por lo que te hará ahorrar tiempo y espacio.
Elije aquel que se adapte a tus necesidades y harás una buena compra, seguro.